viernes, 21 de diciembre de 2007

FELIZ NAVIDAD




...... Navidad, Navidad, dulce Navidad.... Campanas sobre campanas.... Por el camino que llega Belén... Oh Blanca Navidad sueños..... y muchos más villancicos, nos acompañan estos días.... De ti me he vuelto a acordar.... de ti, de haber mantenido algún contacto podría saber algo más de cómo te va, de tu vida..... dicen... q es tiempo de retomar lo perdido, de recordar a los que no están, de perdonar, de sonreir, de juntar a los seres más queridos.... ese calor de la hoguera familiar.... dicen...
Es tiempo de desearte una Feliz Navidad e infinitos años nuevos cargados de alegría.... y bienestar..... ojalá fueran eternas todas y cada una de esas buenas intenciones que surgen en estas fechas.... Un fuerte abrazo a todos y que cada uno encuentre su felicidad, a su manera...
El texto q sigue no lo he escrito yo, me ha llegado por e-mail, y he querido cogerlo prestado para dejarlo plasmado aquí, puesto que parece dibujado especialmente para este lugar.....

EL TREN DE LA VIDA

Hace algún tiempo atrás, leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una lectura extremadamente interesante, cuando es bien interpretada.

La vida no es más que un viaje por tren:
repleto de embarques y desembarques, salpicado, de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y profundas tristezas en otros.

Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros padres.

Lamentablemente la verdad es otra.

Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable.

No obstante esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros. Llegan nuestros hermanos, amigos y esos amores maravillosos...

De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo, otros que encontrarán solamente tristeza en el viaje… y habrá otros que, circulando por el tren,
estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite.

Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente… Otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento. Es curioso constatar que algunos pasajeros, quienes nos son más queridos, se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos. Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos... Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento.

No importa; el viaje se hace de este modo: lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas... pero jamás regresos.
Entonces hagamos este viaje de la mejor manera posible, tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno lo mejor de ellos. Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… ya que nosotros también muchas veces titubearemos, y habrá alguien que nos comprenda.

El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos, mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.

Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia... Creo que sí. Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron.

Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valioso.

Amigo mío, hagamos que nuestra estadía en este tren sea tranquila, que haya valido la pena. Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanezcan.

A tí, que eres parte de mi tren, te deseo un...


¡¡¡Feliz viaje!!!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí que el texto parece pensado para tu página. Me ha gustado mucho. Los propósitos navideños no servirán para mucho, pero sería peor si ni siquiera tuviéramos buenas intenciones. Pásalo bien. Un beso.

Anónimo dijo...

Un texto sincero y realista, muy bién expresado, de esos que llegan.Espero todos sigamos en este tren por mucho tiempo disfrutando del viaje....Feliz Navidad. Besos

Amp dijo...

Hola, quería decirte que me he metido en tu blog así por casualidad y me ha parecido muy interesante. Si no te importa, seguiré entrando aquí de vez en cuando. Yo también tengo un blog, en el que escribo mis cortas reflexiones y la visión que tengo sobre la vida, pero no es gran cosa, te lo digo yo. Te dejaré la dirección de mi blog, por si te interesa leerlo, y si quieres, dejar tu opnión.
Amparo.

Zafferano dijo...

Hola precioso, venía a avisarte que es navidad pero ya veo que lo sabes así que sólo me queda desearte FELICES FIESTAS Y UN AÑO NUEVO MARAVILLOSO!

Con todo mi cariño. un beso enorme!

Anónimo dijo...

Muy bueno el texto y lleno de verdad, me ha encantado :)

Felices Fiestas

Anónimo dijo...

Muakisssssssss
Felices fiestas.

Amp dijo...

Hola de nuevo. La verdad es que plantearse por primera vez qué sentido puede llegar a tener la vida es algo que nos desconcierta, ¿no? Ya que, o te encuentras con cientos de respuestas, o no sabes qué contestar; a mí me pasó lo segundo, normal por otra parte, ya que tendría unos 14 años más o menos...
Así que fue hace relativamente poco cuando, por alguna razón, me di cuenta de que la vida no tiene sentido alguno, salvo el que tú le quieras dar.
Esa pregunta ya la tengo solucionada, aunque aún me quedan otras muchas, que iré intentando resolver en mi blog, así que si te interesa, pásate cuando quieras.
Amparo