Miradas

... ¿Te ha sucedido a ti? ...
Al igual que todos, en el recuerdo guardo muchísimas situaciones, emociones, miradas, gestos, gente, lugares.... y es en esas miradas donde me quiero parar....


Esas miradas cuando intentas captar la atención de alguien que te gusta, cuando la miras y ella te mira, aguantando la mirada hasta que te sonríe con complicidad y desvía su atención intencionadamente hacia otro lado, como si hubiera sido un haz de interés que se desvanece al instante. Ese instante se queda grabado en tu corazón y estás contando los segundos que faltan hasta volver a cruzarte con esos ojos pero, ¿sentirá ella lo mismo?...


Vuelve a suceder, si ella corresponde a mi intención de buscarla es porque puede ser.... la miras, ella te vuelve a sonreir y así puedes estar días y días hasta decidirte a cruzar una palabra con ella. Es en ese momento cuando no sabes como empezar, por donde entrar a esa chica sin quedar como un gilipollas... por más vueltas que das a la frase que has de decir no quedará bien, se va a notar que está casi ensayado y le falta naturalidad... y piensas "quedaré como un gilipollas igual"... pero aún te queda una opción, una tabla de salvación, y es que cuando te acerques a la chica sea ella quien tome la iniciativa al hablar.... ahí ya se te relaja un tanto el estómago y es cuando puedes seguir la conversación e intercambiar las primeras frases con ella... al principio perdiendo la mirada en la nada, al final fijando tus ojos en los suyos, creando una mágica profundidad...

¡cuántas cosas pueden llegar a expresar las miradas, cuánta magia se puede crear! Una mirada te puede cambiar el estado de ánimo, te puede dar alas o te puede arrojar al vacío, te puede enamorar o te puede hundir en la tristeza y preocupación.


Así pues tened cuidado a quien miráis y cómo lo hacéis, puesto que vuestra "mirada" vale más de lo que creeis.


Un abrazo para ellos, achuchones para ellas, sin mirarnos... o sí.