Hoy, mientras amanecía en el tren, mientras el sol se desperezaba sobre los rostros dormidos, una canción que me recordaba a mi, sonaba en la emisora…”no supe que decir”, con el volumen bajo para no interrumpir los sueños de nadie…
los Secretos cantaban eso que decía que era de noche, que es de noche otra vez, lejos del amanecer, mis ilusiones vuelven y tus ojos al mirar, me invitan a una noche sin final…
Pero ¿qué sucedía?, que al final no se encontraban las palabras y las miradas acaban por dispersarse, y el tiempo en esos casos era oro y las opciones a elegir se multiplicaban, y la tuya se iba rezagando, hasta no ser nada, quizás falta de seguridad, o de atrevimiento, pero había que estar vivo y los que éramos introvertidos teníamos las de perder, por eso siempre la segunda estrofa de la canción era la que mejor…. La más acorde con la realidad…”Noche, es de noche otra vez y yo estoy sólo lo sé, me miraste a los ojos y no supe qué decir ya no tengo palabras para ti. Prisionero de la noche no supe qué decir, no supe qué decir.”
Aún recuerdo esa sensación de altibajos espeluznantes, de verlo todo con una ilusión de colores a no ver nada y verse solo como tantas y tantas otras veces... ¡ays si esas situaciones me hubieran “pillao” con mis 40 tacos! De seguro que al menos las mirada nos las dejaba escapar así como así… Algo es algo ¿no? (alguno me llamará fantasma...)
Bueno va, que ya está el sol calentando las vías y el tren coge ritmo, que es lunes, que cuesta, así pues voy a cambiar la emisora a ver si cojo algún tema que me enchufe velocidad….
Un saludo, y buenos días.
Mare@