Veo el mar
desde mi ventana
a pesar de
que afuera las aceras
y el
asfalto son el vestido rutinario
de las
calles que me acompañan…
Siento el
salitre desde mi ventana
a pesar de
que afuera el aire es cargado, de tonos semiopacos cuando se mira al horizonte,
ese en el que me siento muchas veces
para que el mar al auparse me salpique los pies…
Escucho el
susurro de las olas
a pesar de
que el ruido de los cochesintente ahogarlo, esconderlo, ocultarlo…
el vaivén del azul, mágico y continuo es capaz de acunarme
a pesar de estar sentado en un asiento de plástico duro
el cual dejaré vacío cuando me bajo en la próxima estación….
Y si miro por la ventana,
me empeñaré en seguir viendo el mar….
Un abrazo.
Mare@
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