Crujido
seco de hojas muertas
vencidas en
el camino
paso
lento que abre sendero
entre ellas
Desplazándolas
a los lados
elevándolas
unos centímetros del suelo
trasladándolas
de lugar
sin preguntar
primero
El crujido
seco de las ramas apagadas
como pequeñas
trabas abandonadas
el paso
vago las hace saltar
en pequeños
pedazos
Solo quiero
caminar….
buscar algo
en lo que pensar
y no mirar….
buscar la
manera de olvidar
Hojas y
ramas secas
que al
pisar
me suenan
a soledad
Hojas y
ramas secas
que se
rompen
como si
pisoteara lo vivido…
Vuelvo sobre
mis pasos
recogiendo
trozo a trozo
las hojas
muertas rotas
las ramas
apagadas tronchadas
recogiendo
los intentos del olvido
Vuelvo al
lugar del origen
allí donde
el mar habla
y el
viento acaricia
allí donde
la arena es una alfombra
templada de
un hilo suave…
Y las
ramas y las hojas secas
apiladas delante
de mi
prendidas
en un color anaranjado
un color
erguido
que mira
hacia el cielo
que mira
hacia mi cara
Las ramas
y las hojas secas
apiladas
delante de mi
encendidas,
vivas, provocativas
convirtiendo
en cenizas su parte inerte
y
liberando sobre el cielo,
liberando
sobre mi
su parte
latente, su esencia, su vida…
Ya no oigo
crujidos secos al caminar
solo siento
una suavidad tenue bajo mis pasos
como un
colchón mullido de fina arena
paso
lento que se hunde
y deja
huella
Cubriéndome
con ella
acurrucando
los pasos a su lado
llevándome
consigo la arena adherida a la piel
para cuidarla,
para conservarla, para alargar esa playa unos metros más …
Después
de todo, el pasado está vivo en nosotros, puede que se haya cubierto de alguna
o varias cortezas muertas, inertes, que a primera vista resulte olvidado,
deshauciado, hecho añicos…. Pero si logramos deshacernos de eso que se ve y se
nos presenta muerto, nos encontraremos con una memoria viva y un pasado con latido….
Un abrazo.
Mare@