miércoles, 15 de enero de 2014

Impermeable

 
Lluvia de realidades
que de vez en cuando
parece disfrutar
empapando y encharcando los sueños
que sin aire, sin chispa, sin ilusión,
se tensan, se agobian, se marchitan
por buscar respuestas lógicas
sin ser conscientes de que el corazón
vive en un mundo aparte
y no atiende a razones ni normas…
 
 
 
 
Abro el paraguas y comienzo a caminar
a pasos lentos por las calles mojadas,
respirando la humedad del aire
y si es salado mejor,
descifrando cada sensación,
haciéndome más fuerte a cada paso andado
hasta que me veo capaz de volver a vibrar
de volver a brillar, a soñar y cerrar el paraguas
para disfrutar de la lluvia calándome la cara
cegando mis ojos, resbalando por mis ropas,
pero manteniendo al corazón arropado contra
ese frío de las insensibles realidades...
Un abrazo. Mare@