Como
tantas otras veces
sentado
con la mirada perdida
en el
reflejo del cristal de mi compartimento
acunado
con el traqueteo del tren
relajado,
con una sonrisa descansada
volví a revivir
como …
… los silencios hablan más que las palabras
… y las palabras callan y esconden más que los
silencios
Volví a recordar
como…
… aprendí a escucharte a través de tu mirada …
… aprendí a tocarte a través de unas palabras …
… mientras los labios simplemente se besaban sin
tocarse …
Como
tantas otras veces
sentado con
la mirada perdida
traspasé el
cristal del ventanal de mi compartimento
acurrucado
en tu recuerdo
respirando
lento y profundo, con suavidad,
deseando
volverte a traer conmigo, deseando volver a recordar…
Un abrazo, Mare@