El día
gris
Que empapa
la cara
Valiéndose
del viento aliado
Para llevar
de aquí allá sus gotas de cristal suave
Caminar en
busca de unas ascuas
Con las
que poderse secar
Regalar la
mirada a las llamas y sonreir
Allí
Lejos
donde los
ojos llegan siempre cuando no ven
Allí
De entre
esa neblina
Se ve un
resplandor, se adivina calor, una chimenea con humo
Así pues
allí se llega, como tantas otras veces más
Al calor
de sus recuerdos
Al calor
de sus ilusiones
A través
del sendero de los sueños y sus emociones…
Un abrazo…
afuera está lloviendo….también...
Mare@