martes, 29 de mayo de 2012

Erotikón: Voyeur

 Como cada anochecer….
cuando la luz se ha vuelto tenue
y su ventana iluminada la desvela en silencio
a leves toques de aire salado
ajetreando los visillos color miel
en los que su figura se va dibujando
con movimientos acompasados, lentos,
mientras ella… suave, relajada, sensual…
dejando caer su ropa
deslizada por sus formas
dejando su contorno al descubierto
su pelo, el boceto de su cara,
sus pechos tensados y provocadores
su cintura y sus piernas,
y sus manos que saben acariciar
que saben recorrer
y catan cada centímetro de su geografía
saben moverse con esmero, con cuidado,
con suavidad, con dedicación
como un espectáculo de sombras
del que esos ojos que miran
no pueden distraer su atención…

… la observa desde el infierno

… que le quema la conciencia
… que le abrasa el corazón
… que descubre sus deseos
… que la entregaría su amor


Como cada anochecer….

como aquel día por accidente
mientras esperaba el bus
sentado frente a su ventana
con la mirada perdida
se topó con esa silueta tras las cortinas
y a la vez con su razón
y quiso desviar la atención, un cometido imposible
ni decoro, ni vergüenza, fue pura e intensa atracción

ver como se desprendía de sus ropas
ver como se regalaba su momento de atención

Como cada anochecer….
sus manos vuelven a explorarla
entre el velo de sus cortinas
cada poro de su piel
con suaves caricias que parten
desde sus mejillas hacia su hiel
coqueteando con el viento
respirando su marino aliento
y jugando con su velo de miel
entrelazada con él
tensada en esa tela suave
que la viste y desviste
que la arropa y destapa
que la mima, que la ama
hasta que su silueta se agita
se acelera y estremece,
y sus boca se entreabre, desea y se mece
hasta quebrar el momento y extender sus alas de placer
para volar hacia el infinito mientras…

… la observa desde el infierno

… que le quema la conciencia
… que le abrasa el corazón
… que descubre sus deseos
… que la entregaría su amor


Como cada anochecer….

como aquel día por accidente
en la parada del bus
una nota sobre el asiento vacío
frente a esa ventana velada
que decía… que deseaba
que le añoraba y le esperaba
y esa silueta tras las cortinas
se mantuvo vestida e inmóvil
mientras la noche se cerraba
mientras el día acababa

mientras unos ojos observaban, desvelaban
tras la tela de miel, una inquietud desmedida

un deseo atenezado, una ilusión descolorida
una tristeza solitaria, vacía.. de amargo sabor

... hasta que la luz se apagó …

… la amó desde el infierno
… y le venció la conciencia
… que le destrozó el corazón
… que le arrebató sus deseos
… que le despojó de su amor


Un abrazo. Mare@

martes, 22 de mayo de 2012

Seda con sabor

 

de nuevo ...

... jugando entre sus dedos, de mano a mano, de formas curvas, suaves, redondeadas con precisión, de tacto agradable, labios de cristal con un sabor que engancha.... compañía fiel de muchas ocasiones... de muchos días...
.... en muchas más noches ...




Delirante forma de caminar
con un complicado equilibrio sobre los bordillos
de las aceras

si la pisada cae al vacío el asfalto será el colchón
y sus brazos la almohada donde recostarse
si la pisada toca tierra el umbral del portal será su techo
y la oscuridad su mundo de sueños

Delirante forma de actuar
con un complicado entrelazado de palabras balbuceantes
repetitivas y astilladas

si habla de lejos regala letras dichas sin sentido o cargadas de rencor
y sus gestos se desgastan hablando al vacío
si es de cerca su aliento se convierte en una respiración pesada, áspera
y sus palabras rebozadas en alcohol fracasan en su empeño de ser palabras
 


Delirante manera de pasar el rato
con un pasatiempo de vidrio estilizado
refugio sin calefacción, donde se acaba pasando
mucho frío....


Un abrazo.... Mare@

viernes, 4 de mayo de 2012

y si bailamos?

Ahora que no hay prisas
ni idas ni venidas
ahora que la noche acompaña
con ese aroma mojado que regala la lluvia
Es ahora, cuando te encuentras sola o solo en el salón de tu casa, en tu habitación, en ese lugar especial donde la persona se siente cobijada…
cierra los ojos y ponte elegante, píntate una sonrisa en los labios...
abre los ojos, comprueba que todo está atenuado, que el silencio aún reina a tu alrededor... vuelve a cerrarlos...
...da una vuelta por la sala, observa sin prisa, dedica tiempo, así, muy bien... y ahora decídete, elije pareja de baile, con quien quieres compartir este tiempo, esta humedad en el aire, la noche promete, el salón deslumbra con su suelo brillante, aunque permanezcas de una manera relajada en el sillón, en la cama…
sonríe, baja la mirada, para volverla a elevar cargada de ilusión, acepta la proposición, y la música empieza a sonar, una tensión contenida y agradable, un titubeo y las manos que se juntan y los cuerpos que empiezan a moverse a la par… suavidad en el movimiento, primeros contactos, primera aproximación, uno de los dos parece llevar la iniciativa, hasta que el otro se pone a la altura, los cuerpos siguen el movimiento con cuidado, y se van acercando un poco más con una leve timidez… la música lo está abarcando todo, poco a poco, y ahora solo estáis tú, tu pareja y esa melodía dedicada para los dos…
... los movimientos siguen siendo cuidadosos, lentos… las mejillas se aproximan… y van cayendo una sobre la otra, piel con piel, manos con manos, cuerpo con cuerpo, no hacen falta grandes pasos de baile, no hace falta un saber bailar, cada uno siente la música de una manera y esto consiste en compartir una misma melodía y entrelazar esos sentimientos, moviéndose a la vez, y disfrutando de la compañía con un banda sonora común..., la música va llenando cada silencio, las miradas se cruzan, se fijan, se cierran, las mejillas vuelven a juntarse y esta vez los cuerpos se fijan más el uno al otro, ahora la música es un acompañamiento testigo del disfrute del contacto entre ambos… vaivenes suaves, ajustados el uno al otro, entrelazados de la mejor forma posible…  sentir su cara pegada a la tuya, sentir su cuerpo enganchado al tuyo, cobijado en ti… el tiempo se ralentiza, los ojos permanecen cerrados, cediendo su percepción al resto de los sentidos, tacto, olfato, oído y el gusto que despierta cuando un beso atrevido se posa en la mejilla… y se sigue disfrutando, cada vez más, de ese momento, de esos movimientos, de esa música y de ese tu y yo que se ha ido forjando a medida que pasaban los segundos…
... la música va llegando a su final, los dos conscientes de ello ahora forman una sola silueta, respirándose, acurrucándose, siguiendo aún el sonido de la melodía.. que  empieza a desvanecerse, poco a poco, agotado el tiempo, agotada la música, las miradas se regalan palabras y el silencio entristece el momento… no se oye nada, nada…
abres los ojos, vuelves a estar en tu habitación, en tu salón, dejas escapar un suspiro lleno de añoranza y con una leve sonrisa dejas que tu mirada se pierda entre la luz tenue y la nada…

Un abrazo. Mare@