Si
estiras una goma... separas sus puntos próximos de inflexión al máximo, la
distancia se acentúa, se tensa, y esos dos lados que parecen tan distantes, tan
alejados, tan opuestos, lo único que están haciendo es coger carrerilla, tomar aire, echarse de menos para que en un momento
determinado haya un cambio radical, cese la tensión y salir a toda velocidad uno al encuentro del otro, uniéndose de
manera explosiva, intensa, desbocada… pero se corre un riesgo importante, si la goma
se estira en repetidas ocasiones se acaba deformando, dándose de si y los
puntos de inflexión que en un principio estaban próximos, poco a poco se van
separando y esa goma acaba siendo algo aparentemente acabado, sin sus propiedades principales, sin razón de ser…
Un abrazo. Mare@