Con tranquilidad y casi sin darse cuenta, día tras día…
Construyó sus castillos en el aire
a pleno sol y a plena luna
con sus muros
de suave algodón
con sus ventanas orientadas
hacia lo que él solo veía
y siempre había querido ver
Y se acostumbró a ellos
y se trasladó a ellos
y se acomodoba cada vez más
a vivir entre sus muros
muros infranqueables ante cualquier amenaza
ante cualquier desilusión, a prueba de desengaños
Construyó sus castillos en el aire
entre parajes de ensueño
con sus colores dorados
de un tono cálido y acogedor
con sus brisas y sus certezas
de que todo iba bien
tal y como debería de ser…
Y despertaba al amanecer
y sonreía al sentir el viento
y paseaba de la mano
asido a cualquier ilusión del momento
ilusiones reales, que perduraban al despertar
ilusiones del corazón que reforzaban su seguridad
más yendo que viniendo
disfrutando, sintiéndose un rey,
cobijándose bajo su techo
hasta que llegó el día, un peligroso momento
en el que esos mullidos castillos se los arrancó el vientoy le atenazó la inseguridad, el vértigo, el miedo,
ese miedo que a veces provoca el tener que volver a pisar el suelo...
Un abrazo. Mare@